En la vida no gana el bueno, ni el malo. Gana el loco que se atreve a hacer lo que siente.
This is me, today. Built by the love and faith I’ve invested into my life, like melting gold melding my story.
Mañana es el final de temporada de #NowAndThen … qué fuerte cómo pasa el tiempo…🖤 @appletvplus
Mañana es el final de temporada de #NowAndThen … qué fuerte cómo pasa el tiempo…🖤 @appletvplus
Mañana es el final de temporada de #NowAndThen … qué fuerte cómo pasa el tiempo…🖤 @appletvplus
Mañana es el final de temporada de #NowAndThen … qué fuerte cómo pasa el tiempo…🖤 @appletvplus
Uff! No puedo creer que hoy sale el 7 episodio de #NowAndThen. Quién dice yo y la vemos juntos por @AppleTvPlus ?! • I can’t believe that today’s Episode 7 of #NowAndThen time flies… the good news is that you can practically binge the whole show today 😈
Hoy es viernes de @NowAndThen y mi cuerpo lo sabe @appletvplus Ready to binge #NowAndThen today 🤘🏼😎
Hoy es viernes de @NowAndThen y mi cuerpo lo sabe @appletvplus Ready to binge #NowAndThen today 🤘🏼😎
Hoy es viernes de @NowAndThen y mi cuerpo lo sabe @appletvplus Ready to binge #NowAndThen today 🤘🏼😎
I’m going crazy with the art of @kathrin_marchenko Las palabras que usamos son puntos nodales que aparentan indicar lo que es, pero si escuchamos — en realidad nos llevan a ver el punto de vista desde donde observamos. Son cuevas de conejo que descubren qué es lo que ha vivido el que las pronuncia llevándolo a pintar el mundo como lo hace. Las palabras que escogemos son como radiografías de lo que hemos vivido y alcanzamos a ver a nuestro al rededor… poco tiene que ver con objetividad. Te escucho para conocerte, no para saber cómo me defines. Lo loco de esta sociedad jerárquica es que hemos absorbido como “bien” el juicio: el gobierno juzga a los malos y así, por miedo a no pertenecer, juzgamos lo que sentimos, en otros y en nosotros. Pero la vida tiene poco que ver con jerarquía. La sociedad? Sí, está enferma de eso pero la naturaleza es circular; los colores no compiten unos con otros. Quizá poco a poco podremos soltar la idea de Un Bien y reconocer que somos perspectivas que se pueden complementar al ser escuchadas. Hablamos y el hilo de nuestras palabras muestran el tejido de lo que hemos vivido. Quizá podemos aprender a escuchar para comprender, en vez de oír para saber qué decir. • Words are hardly objective, we choose them based on our own experience, therefore are way more accurate representing what’s inside of us, rather than what’s ‘outside’. I believe we’re all explorers, scientists probing into this vast substance we call life, absorbing experience from it. Yet, we’re equally terrified of observing — how can that make sense? In a way it does: We live in a world with no borders, yet our society creates them in order to differentiate: we set laws and hierarchies to feel we can control what’s around us… and through law and fiction, we impose judgement even upon ourselves. We feel that by judging others we can belong with the strong — but the universe doesn’t operate through right and wrong; colors don’t compete against each other, they dance in infinite possibilities. Nature is specific, and words are like threads that point towards the tapestry of our own history. Maybe we’re not separate, rather knit as One. Maybe we could learn to listen.
I’m going crazy with the art of @kathrin_marchenko Las palabras que usamos son puntos nodales que aparentan indicar lo que es, pero si escuchamos — en realidad nos llevan a ver el punto de vista desde donde observamos. Son cuevas de conejo que descubren qué es lo que ha vivido el que las pronuncia llevándolo a pintar el mundo como lo hace. Las palabras que escogemos son como radiografías de lo que hemos vivido y alcanzamos a ver a nuestro al rededor… poco tiene que ver con objetividad. Te escucho para conocerte, no para saber cómo me defines. Lo loco de esta sociedad jerárquica es que hemos absorbido como “bien” el juicio: el gobierno juzga a los malos y así, por miedo a no pertenecer, juzgamos lo que sentimos, en otros y en nosotros. Pero la vida tiene poco que ver con jerarquía. La sociedad? Sí, está enferma de eso pero la naturaleza es circular; los colores no compiten unos con otros. Quizá poco a poco podremos soltar la idea de Un Bien y reconocer que somos perspectivas que se pueden complementar al ser escuchadas. Hablamos y el hilo de nuestras palabras muestran el tejido de lo que hemos vivido. Quizá podemos aprender a escuchar para comprender, en vez de oír para saber qué decir. • Words are hardly objective, we choose them based on our own experience, therefore are way more accurate representing what’s inside of us, rather than what’s ‘outside’. I believe we’re all explorers, scientists probing into this vast substance we call life, absorbing experience from it. Yet, we’re equally terrified of observing — how can that make sense? In a way it does: We live in a world with no borders, yet our society creates them in order to differentiate: we set laws and hierarchies to feel we can control what’s around us… and through law and fiction, we impose judgement even upon ourselves. We feel that by judging others we can belong with the strong — but the universe doesn’t operate through right and wrong; colors don’t compete against each other, they dance in infinite possibilities. Nature is specific, and words are like threads that point towards the tapestry of our own history. Maybe we’re not separate, rather knit as One. Maybe we could learn to listen.
I’m going crazy with the art of @kathrin_marchenko Las palabras que usamos son puntos nodales que aparentan indicar lo que es, pero si escuchamos — en realidad nos llevan a ver el punto de vista desde donde observamos. Son cuevas de conejo que descubren qué es lo que ha vivido el que las pronuncia llevándolo a pintar el mundo como lo hace. Las palabras que escogemos son como radiografías de lo que hemos vivido y alcanzamos a ver a nuestro al rededor… poco tiene que ver con objetividad. Te escucho para conocerte, no para saber cómo me defines. Lo loco de esta sociedad jerárquica es que hemos absorbido como “bien” el juicio: el gobierno juzga a los malos y así, por miedo a no pertenecer, juzgamos lo que sentimos, en otros y en nosotros. Pero la vida tiene poco que ver con jerarquía. La sociedad? Sí, está enferma de eso pero la naturaleza es circular; los colores no compiten unos con otros. Quizá poco a poco podremos soltar la idea de Un Bien y reconocer que somos perspectivas que se pueden complementar al ser escuchadas. Hablamos y el hilo de nuestras palabras muestran el tejido de lo que hemos vivido. Quizá podemos aprender a escuchar para comprender, en vez de oír para saber qué decir. • Words are hardly objective, we choose them based on our own experience, therefore are way more accurate representing what’s inside of us, rather than what’s ‘outside’. I believe we’re all explorers, scientists probing into this vast substance we call life, absorbing experience from it. Yet, we’re equally terrified of observing — how can that make sense? In a way it does: We live in a world with no borders, yet our society creates them in order to differentiate: we set laws and hierarchies to feel we can control what’s around us… and through law and fiction, we impose judgement even upon ourselves. We feel that by judging others we can belong with the strong — but the universe doesn’t operate through right and wrong; colors don’t compete against each other, they dance in infinite possibilities. Nature is specific, and words are like threads that point towards the tapestry of our own history. Maybe we’re not separate, rather knit as One. Maybe we could learn to listen.
I’m going crazy with the art of @kathrin_marchenko Las palabras que usamos son puntos nodales que aparentan indicar lo que es, pero si escuchamos — en realidad nos llevan a ver el punto de vista desde donde observamos. Son cuevas de conejo que descubren qué es lo que ha vivido el que las pronuncia llevándolo a pintar el mundo como lo hace. Las palabras que escogemos son como radiografías de lo que hemos vivido y alcanzamos a ver a nuestro al rededor… poco tiene que ver con objetividad. Te escucho para conocerte, no para saber cómo me defines. Lo loco de esta sociedad jerárquica es que hemos absorbido como “bien” el juicio: el gobierno juzga a los malos y así, por miedo a no pertenecer, juzgamos lo que sentimos, en otros y en nosotros. Pero la vida tiene poco que ver con jerarquía. La sociedad? Sí, está enferma de eso pero la naturaleza es circular; los colores no compiten unos con otros. Quizá poco a poco podremos soltar la idea de Un Bien y reconocer que somos perspectivas que se pueden complementar al ser escuchadas. Hablamos y el hilo de nuestras palabras muestran el tejido de lo que hemos vivido. Quizá podemos aprender a escuchar para comprender, en vez de oír para saber qué decir. • Words are hardly objective, we choose them based on our own experience, therefore are way more accurate representing what’s inside of us, rather than what’s ‘outside’. I believe we’re all explorers, scientists probing into this vast substance we call life, absorbing experience from it. Yet, we’re equally terrified of observing — how can that make sense? In a way it does: We live in a world with no borders, yet our society creates them in order to differentiate: we set laws and hierarchies to feel we can control what’s around us… and through law and fiction, we impose judgement even upon ourselves. We feel that by judging others we can belong with the strong — but the universe doesn’t operate through right and wrong; colors don’t compete against each other, they dance in infinite possibilities. Nature is specific, and words are like threads that point towards the tapestry of our own history. Maybe we’re not separate, rather knit as One. Maybe we could learn to listen.
I’m going crazy with the art of @kathrin_marchenko Las palabras que usamos son puntos nodales que aparentan indicar lo que es, pero si escuchamos — en realidad nos llevan a ver el punto de vista desde donde observamos. Son cuevas de conejo que descubren qué es lo que ha vivido el que las pronuncia llevándolo a pintar el mundo como lo hace. Las palabras que escogemos son como radiografías de lo que hemos vivido y alcanzamos a ver a nuestro al rededor… poco tiene que ver con objetividad. Te escucho para conocerte, no para saber cómo me defines. Lo loco de esta sociedad jerárquica es que hemos absorbido como “bien” el juicio: el gobierno juzga a los malos y así, por miedo a no pertenecer, juzgamos lo que sentimos, en otros y en nosotros. Pero la vida tiene poco que ver con jerarquía. La sociedad? Sí, está enferma de eso pero la naturaleza es circular; los colores no compiten unos con otros. Quizá poco a poco podremos soltar la idea de Un Bien y reconocer que somos perspectivas que se pueden complementar al ser escuchadas. Hablamos y el hilo de nuestras palabras muestran el tejido de lo que hemos vivido. Quizá podemos aprender a escuchar para comprender, en vez de oír para saber qué decir. • Words are hardly objective, we choose them based on our own experience, therefore are way more accurate representing what’s inside of us, rather than what’s ‘outside’. I believe we’re all explorers, scientists probing into this vast substance we call life, absorbing experience from it. Yet, we’re equally terrified of observing — how can that make sense? In a way it does: We live in a world with no borders, yet our society creates them in order to differentiate: we set laws and hierarchies to feel we can control what’s around us… and through law and fiction, we impose judgement even upon ourselves. We feel that by judging others we can belong with the strong — but the universe doesn’t operate through right and wrong; colors don’t compete against each other, they dance in infinite possibilities. Nature is specific, and words are like threads that point towards the tapestry of our own history. Maybe we’re not separate, rather knit as One. Maybe we could learn to listen.
I’m going crazy with the art of @kathrin_marchenko Las palabras que usamos son puntos nodales que aparentan indicar lo que es, pero si escuchamos — en realidad nos llevan a ver el punto de vista desde donde observamos. Son cuevas de conejo que descubren qué es lo que ha vivido el que las pronuncia llevándolo a pintar el mundo como lo hace. Las palabras que escogemos son como radiografías de lo que hemos vivido y alcanzamos a ver a nuestro al rededor… poco tiene que ver con objetividad. Te escucho para conocerte, no para saber cómo me defines. Lo loco de esta sociedad jerárquica es que hemos absorbido como “bien” el juicio: el gobierno juzga a los malos y así, por miedo a no pertenecer, juzgamos lo que sentimos, en otros y en nosotros. Pero la vida tiene poco que ver con jerarquía. La sociedad? Sí, está enferma de eso pero la naturaleza es circular; los colores no compiten unos con otros. Quizá poco a poco podremos soltar la idea de Un Bien y reconocer que somos perspectivas que se pueden complementar al ser escuchadas. Hablamos y el hilo de nuestras palabras muestran el tejido de lo que hemos vivido. Quizá podemos aprender a escuchar para comprender, en vez de oír para saber qué decir. • Words are hardly objective, we choose them based on our own experience, therefore are way more accurate representing what’s inside of us, rather than what’s ‘outside’. I believe we’re all explorers, scientists probing into this vast substance we call life, absorbing experience from it. Yet, we’re equally terrified of observing — how can that make sense? In a way it does: We live in a world with no borders, yet our society creates them in order to differentiate: we set laws and hierarchies to feel we can control what’s around us… and through law and fiction, we impose judgement even upon ourselves. We feel that by judging others we can belong with the strong — but the universe doesn’t operate through right and wrong; colors don’t compete against each other, they dance in infinite possibilities. Nature is specific, and words are like threads that point towards the tapestry of our own history. Maybe we’re not separate, rather knit as One. Maybe we could learn to listen.
Las calles de mi chilanga tierrita. Amo esta ciudad.
Me vuela la mente la cantidad de connotaciones que tienen las esculturas de @brianjungen ——— it blows my mind the levels in meaning that Brian Jungen creates with his art.
Me vuela la mente la cantidad de connotaciones que tienen las esculturas de @brianjungen ——— it blows my mind the levels in meaning that Brian Jungen creates with his art.
Me vuela la mente la cantidad de connotaciones que tienen las esculturas de @brianjungen ——— it blows my mind the levels in meaning that Brian Jungen creates with his art.
A witch’s true power is not in their ability to conjure the air, rather their flexibility which makes them ride the tides of time.