Desde hace mucho quiero dedicarle un post a @elgeorgeharris
Es lindo querer tanto a alguien que su éxito y su plenitud de alguna manera es también la tuya.
Sobretodo cuando has sido testigo del esfuerzo y la constancia que ha tomado llegar allí.
George y yo nos conocimos hace veinte años, por una casualidad extraordinaria en el metro de Madrid. Gracias manolito @manuelsainz por ese regalo.
Yo acababa de llegar a la ciudad y él tenía dos meses de haberse mudado, estábamos llenos de entusiasmo y los dos coincidimos en el mismo anhelo. “Vamos a conquistar Madrid”.
De hecho, una de nuestras aventuras era jugar a que Almodóvar nos descubriría. Deambulabamos por las calles de Chueca, con el anhelo de encontrarnos a Pedro mal parado en una esquina. Nuestra ilusión era que quedaría tan deslumbrado con nuestra belleza y talento que de allí a la fama solo habría una noche de juerga. Éxito garantizado. 🤣🤣🤣
Claro que en ese momento la vida tenía otros planes. Pasaron los meses y yo seguía trabajando en el Corte Inglés y George daba clases de inglés y hacía audiciones para trabajar como actor serio. No había conquista a la vista.
Después de un par de años de insistir, George cedió ante el llamado de su chispa maravillosa y en un barcito de Chueca, se presentó por primera vez a echar cuentos ante una multitud delirante de ocho personas. El resto es historia.
El confió en el fuego de su corazón y saltó. No paró de batir las alas hasta que alzó vuelo. Y no fue nada fácil.
Hoy hojeando “Big Magic” de @elizabeth_gilbert_writer leí un párrafo que era todo George:
“¿Qué es ese algo que amas tanto hacer que las palabras fracaso y éxito esencialmente se hacen irrelevantes? ¿Qué tan feroz es tu confianza en ese amor? El resultado no puede importar. Naciste para crear, no importa lo que pase”
Y eso es justamente lo que he visto a George hacer por dieciocho años, probar, seguir, mostrarse, intentarlo las veces que haga falta. A pesar de las dudas, del miedo, a pesar de todo. JUST DO IT, no importa lo que pase.
Gracias hermano por la inspiración, por iluminar el camino y por estar allí, salga sapo o salga rana como decía mi Tita. Madrid, Spain
Desde hace mucho quiero dedicarle un post a @elgeorgeharris
Es lindo querer tanto a alguien que su éxito y su plenitud de alguna manera es también la tuya.
Sobretodo cuando has sido testigo del esfuerzo y la constancia que ha tomado llegar allí.
George y yo nos conocimos hace veinte años, por una casualidad extraordinaria en el metro de Madrid. Gracias manolito @manuelsainz por ese regalo.
Yo acababa de llegar a la ciudad y él tenía dos meses de haberse mudado, estábamos llenos de entusiasmo y los dos coincidimos en el mismo anhelo. “Vamos a conquistar Madrid”.
De hecho, una de nuestras aventuras era jugar a que Almodóvar nos descubriría. Deambulabamos por las calles de Chueca, con el anhelo de encontrarnos a Pedro mal parado en una esquina. Nuestra ilusión era que quedaría tan deslumbrado con nuestra belleza y talento que de allí a la fama solo habría una noche de juerga. Éxito garantizado. 🤣🤣🤣
Claro que en ese momento la vida tenía otros planes. Pasaron los meses y yo seguía trabajando en el Corte Inglés y George daba clases de inglés y hacía audiciones para trabajar como actor serio. No había conquista a la vista.
Después de un par de años de insistir, George cedió ante el llamado de su chispa maravillosa y en un barcito de Chueca, se presentó por primera vez a echar cuentos ante una multitud delirante de ocho personas. El resto es historia.
El confió en el fuego de su corazón y saltó. No paró de batir las alas hasta que alzó vuelo. Y no fue nada fácil.
Hoy hojeando “Big Magic” de @elizabeth_gilbert_writer leí un párrafo que era todo George:
“¿Qué es ese algo que amas tanto hacer que las palabras fracaso y éxito esencialmente se hacen irrelevantes? ¿Qué tan feroz es tu confianza en ese amor? El resultado no puede importar. Naciste para crear, no importa lo que pase”
Y eso es justamente lo que he visto a George hacer por dieciocho años, probar, seguir, mostrarse, intentarlo las veces que haga falta. A pesar de las dudas, del miedo, a pesar de todo. JUST DO IT, no importa lo que pase.
Gracias hermano por la inspiración, por iluminar el camino y por estar allí, salga sapo o salga rana como decía mi Tita. Madrid, Spain
Desde hace mucho quiero dedicarle un post a @elgeorgeharris
Es lindo querer tanto a alguien que su éxito y su plenitud de alguna manera es también la tuya.
Sobretodo cuando has sido testigo del esfuerzo y la constancia que ha tomado llegar allí.
George y yo nos conocimos hace veinte años, por una casualidad extraordinaria en el metro de Madrid. Gracias manolito @manuelsainz por ese regalo.
Yo acababa de llegar a la ciudad y él tenía dos meses de haberse mudado, estábamos llenos de entusiasmo y los dos coincidimos en el mismo anhelo. “Vamos a conquistar Madrid”.
De hecho, una de nuestras aventuras era jugar a que Almodóvar nos descubriría. Deambulabamos por las calles de Chueca, con el anhelo de encontrarnos a Pedro mal parado en una esquina. Nuestra ilusión era que quedaría tan deslumbrado con nuestra belleza y talento que de allí a la fama solo habría una noche de juerga. Éxito garantizado. 🤣🤣🤣
Claro que en ese momento la vida tenía otros planes. Pasaron los meses y yo seguía trabajando en el Corte Inglés y George daba clases de inglés y hacía audiciones para trabajar como actor serio. No había conquista a la vista.
Después de un par de años de insistir, George cedió ante el llamado de su chispa maravillosa y en un barcito de Chueca, se presentó por primera vez a echar cuentos ante una multitud delirante de ocho personas. El resto es historia.
El confió en el fuego de su corazón y saltó. No paró de batir las alas hasta que alzó vuelo. Y no fue nada fácil.
Hoy hojeando “Big Magic” de @elizabeth_gilbert_writer leí un párrafo que era todo George:
“¿Qué es ese algo que amas tanto hacer que las palabras fracaso y éxito esencialmente se hacen irrelevantes? ¿Qué tan feroz es tu confianza en ese amor? El resultado no puede importar. Naciste para crear, no importa lo que pase”
Y eso es justamente lo que he visto a George hacer por dieciocho años, probar, seguir, mostrarse, intentarlo las veces que haga falta. A pesar de las dudas, del miedo, a pesar de todo. JUST DO IT, no importa lo que pase.
Gracias hermano por la inspiración, por iluminar el camino y por estar allí, salga sapo o salga rana como decía mi Tita. Madrid, Spain
Desde hace mucho quiero dedicarle un post a @elgeorgeharris
Es lindo querer tanto a alguien que su éxito y su plenitud de alguna manera es también la tuya.
Sobretodo cuando has sido testigo del esfuerzo y la constancia que ha tomado llegar allí.
George y yo nos conocimos hace veinte años, por una casualidad extraordinaria en el metro de Madrid. Gracias manolito @manuelsainz por ese regalo.
Yo acababa de llegar a la ciudad y él tenía dos meses de haberse mudado, estábamos llenos de entusiasmo y los dos coincidimos en el mismo anhelo. “Vamos a conquistar Madrid”.
De hecho, una de nuestras aventuras era jugar a que Almodóvar nos descubriría. Deambulabamos por las calles de Chueca, con el anhelo de encontrarnos a Pedro mal parado en una esquina. Nuestra ilusión era que quedaría tan deslumbrado con nuestra belleza y talento que de allí a la fama solo habría una noche de juerga. Éxito garantizado. 🤣🤣🤣
Claro que en ese momento la vida tenía otros planes. Pasaron los meses y yo seguía trabajando en el Corte Inglés y George daba clases de inglés y hacía audiciones para trabajar como actor serio. No había conquista a la vista.
Después de un par de años de insistir, George cedió ante el llamado de su chispa maravillosa y en un barcito de Chueca, se presentó por primera vez a echar cuentos ante una multitud delirante de ocho personas. El resto es historia.
El confió en el fuego de su corazón y saltó. No paró de batir las alas hasta que alzó vuelo. Y no fue nada fácil.
Hoy hojeando “Big Magic” de @elizabeth_gilbert_writer leí un párrafo que era todo George:
“¿Qué es ese algo que amas tanto hacer que las palabras fracaso y éxito esencialmente se hacen irrelevantes? ¿Qué tan feroz es tu confianza en ese amor? El resultado no puede importar. Naciste para crear, no importa lo que pase”
Y eso es justamente lo que he visto a George hacer por dieciocho años, probar, seguir, mostrarse, intentarlo las veces que haga falta. A pesar de las dudas, del miedo, a pesar de todo. JUST DO IT, no importa lo que pase.
Gracias hermano por la inspiración, por iluminar el camino y por estar allí, salga sapo o salga rana como decía mi Tita. Madrid, Spain
Desde hace mucho quiero dedicarle un post a @elgeorgeharris
Es lindo querer tanto a alguien que su éxito y su plenitud de alguna manera es también la tuya.
Sobretodo cuando has sido testigo del esfuerzo y la constancia que ha tomado llegar allí.
George y yo nos conocimos hace veinte años, por una casualidad extraordinaria en el metro de Madrid. Gracias manolito @manuelsainz por ese regalo.
Yo acababa de llegar a la ciudad y él tenía dos meses de haberse mudado, estábamos llenos de entusiasmo y los dos coincidimos en el mismo anhelo. “Vamos a conquistar Madrid”.
De hecho, una de nuestras aventuras era jugar a que Almodóvar nos descubriría. Deambulabamos por las calles de Chueca, con el anhelo de encontrarnos a Pedro mal parado en una esquina. Nuestra ilusión era que quedaría tan deslumbrado con nuestra belleza y talento que de allí a la fama solo habría una noche de juerga. Éxito garantizado. 🤣🤣🤣
Claro que en ese momento la vida tenía otros planes. Pasaron los meses y yo seguía trabajando en el Corte Inglés y George daba clases de inglés y hacía audiciones para trabajar como actor serio. No había conquista a la vista.
Después de un par de años de insistir, George cedió ante el llamado de su chispa maravillosa y en un barcito de Chueca, se presentó por primera vez a echar cuentos ante una multitud delirante de ocho personas. El resto es historia.
El confió en el fuego de su corazón y saltó. No paró de batir las alas hasta que alzó vuelo. Y no fue nada fácil.
Hoy hojeando “Big Magic” de @elizabeth_gilbert_writer leí un párrafo que era todo George:
“¿Qué es ese algo que amas tanto hacer que las palabras fracaso y éxito esencialmente se hacen irrelevantes? ¿Qué tan feroz es tu confianza en ese amor? El resultado no puede importar. Naciste para crear, no importa lo que pase”
Y eso es justamente lo que he visto a George hacer por dieciocho años, probar, seguir, mostrarse, intentarlo las veces que haga falta. A pesar de las dudas, del miedo, a pesar de todo. JUST DO IT, no importa lo que pase.
Gracias hermano por la inspiración, por iluminar el camino y por estar allí, salga sapo o salga rana como decía mi Tita. Madrid, Spain
Desde hace mucho quiero dedicarle un post a @elgeorgeharris
Es lindo querer tanto a alguien que su éxito y su plenitud de alguna manera es también la tuya.
Sobretodo cuando has sido testigo del esfuerzo y la constancia que ha tomado llegar allí.
George y yo nos conocimos hace veinte años, por una casualidad extraordinaria en el metro de Madrid. Gracias manolito @manuelsainz por ese regalo.
Yo acababa de llegar a la ciudad y él tenía dos meses de haberse mudado, estábamos llenos de entusiasmo y los dos coincidimos en el mismo anhelo. “Vamos a conquistar Madrid”.
De hecho, una de nuestras aventuras era jugar a que Almodóvar nos descubriría. Deambulabamos por las calles de Chueca, con el anhelo de encontrarnos a Pedro mal parado en una esquina. Nuestra ilusión era que quedaría tan deslumbrado con nuestra belleza y talento que de allí a la fama solo habría una noche de juerga. Éxito garantizado. 🤣🤣🤣
Claro que en ese momento la vida tenía otros planes. Pasaron los meses y yo seguía trabajando en el Corte Inglés y George daba clases de inglés y hacía audiciones para trabajar como actor serio. No había conquista a la vista.
Después de un par de años de insistir, George cedió ante el llamado de su chispa maravillosa y en un barcito de Chueca, se presentó por primera vez a echar cuentos ante una multitud delirante de ocho personas. El resto es historia.
El confió en el fuego de su corazón y saltó. No paró de batir las alas hasta que alzó vuelo. Y no fue nada fácil.
Hoy hojeando “Big Magic” de @elizabeth_gilbert_writer leí un párrafo que era todo George:
“¿Qué es ese algo que amas tanto hacer que las palabras fracaso y éxito esencialmente se hacen irrelevantes? ¿Qué tan feroz es tu confianza en ese amor? El resultado no puede importar. Naciste para crear, no importa lo que pase”
Y eso es justamente lo que he visto a George hacer por dieciocho años, probar, seguir, mostrarse, intentarlo las veces que haga falta. A pesar de las dudas, del miedo, a pesar de todo. JUST DO IT, no importa lo que pase.
Gracias hermano por la inspiración, por iluminar el camino y por estar allí, salga sapo o salga rana como decía mi Tita. Madrid, Spain
Desde hace mucho quiero dedicarle un post a @elgeorgeharris
Es lindo querer tanto a alguien que su éxito y su plenitud de alguna manera es también la tuya.
Sobretodo cuando has sido testigo del esfuerzo y la constancia que ha tomado llegar allí.
George y yo nos conocimos hace veinte años, por una casualidad extraordinaria en el metro de Madrid. Gracias manolito @manuelsainz por ese regalo.
Yo acababa de llegar a la ciudad y él tenía dos meses de haberse mudado, estábamos llenos de entusiasmo y los dos coincidimos en el mismo anhelo. “Vamos a conquistar Madrid”.
De hecho, una de nuestras aventuras era jugar a que Almodóvar nos descubriría. Deambulabamos por las calles de Chueca, con el anhelo de encontrarnos a Pedro mal parado en una esquina. Nuestra ilusión era que quedaría tan deslumbrado con nuestra belleza y talento que de allí a la fama solo habría una noche de juerga. Éxito garantizado. 🤣🤣🤣
Claro que en ese momento la vida tenía otros planes. Pasaron los meses y yo seguía trabajando en el Corte Inglés y George daba clases de inglés y hacía audiciones para trabajar como actor serio. No había conquista a la vista.
Después de un par de años de insistir, George cedió ante el llamado de su chispa maravillosa y en un barcito de Chueca, se presentó por primera vez a echar cuentos ante una multitud delirante de ocho personas. El resto es historia.
El confió en el fuego de su corazón y saltó. No paró de batir las alas hasta que alzó vuelo. Y no fue nada fácil.
Hoy hojeando “Big Magic” de @elizabeth_gilbert_writer leí un párrafo que era todo George:
“¿Qué es ese algo que amas tanto hacer que las palabras fracaso y éxito esencialmente se hacen irrelevantes? ¿Qué tan feroz es tu confianza en ese amor? El resultado no puede importar. Naciste para crear, no importa lo que pase”
Y eso es justamente lo que he visto a George hacer por dieciocho años, probar, seguir, mostrarse, intentarlo las veces que haga falta. A pesar de las dudas, del miedo, a pesar de todo. JUST DO IT, no importa lo que pase.
Gracias hermano por la inspiración, por iluminar el camino y por estar allí, salga sapo o salga rana como decía mi Tita. Madrid, Spain
Bailar como si nadie te estuviera viendo.
Dale play y deja que la música te guíe, ¿cómo se quiere mover tu cuerpo hoy?
¿Te has detenido a pensar todo lo que tu cuerpo hace por ti cada día? Se merece que lo escuches, que lo atiendas, regálale unos minutos de alegría y libertad.
Sentir, celebrar que estamos vivos, no hace falta esperar que ocurra algo épico, este momento ya lo es.
Vamos, ahora mismo, suelta el teléfono y baila. No importa cómo, tú dale. Prometo que al terminar se va a sentir increíble 🚀💛
Pd. Si estás en el metro o en la oficina, siempre te puedes encerrar en el baño o darle un poco de entretenimiento gratuito a los que estén alrededor. Compartiendo por doquier la alegría de vivir 👽💛
Pd2. Que viva el Gran Combo! Bailémos
Pd3. Mis amigos de Parque Central se reían de mi cuando bailaba salsa, porque decían que me faltaba calle 🤣🤣🤣 Sigo en ellos muchachos, no me rindo 😆 Madrid, Spain
Querida Duda,
Tenemos que hablar.
¡Compañera mía! Hemos recorrido un largo camino juntas, casi como si fuésemos una.
Quiero empezar por darte las gracias. Sé que tu presencia en mi vida me ha mantenido a salvo muchas veces. No hay nadie más eficiente que tú.
Intuyo que esto no te va a gustar, pero tengo que decírtelo. Creo que deberíamos tomarnos un tiempo.
La cosa, es que ya no quiero estar a salvo. Quiero atreverme a confiar en la certeza de mi corazón ardiente y ver que pasa. Me cansé de ver el paisaje desde el acantilado, quiero saltar al vacío, explorar hasta donde me lleve el vuelo.
Y me vas a decir que no te venga con esta estupidez new age de relaciones tóxicas y empoderamiento, pero necesito que me entiendas. La codependencia no es amor.
No quiero tener miedo y estar paralizada, tu angustia me tiene la espalda hecha polvo.
Sí, tienes razón. Me voy a caer, una y otra vez y es probable que me haga daño. Pero he entendido que soy mucho más fuerte de lo que pensábamos. Te lo juro,confía en mi.
Por supuesto que nunca vas a irte del todo y que eres muy necesaria, pero ha llegado el momento de que te tomes un descanso.
¡Toma unas vacaciones querida Duda! No sé, vete a Choroní, túmbate en una hamaca y deja que las olas del mar te arrullen. Te recomiendo un pescado frito con patacones y una cerveza bien fría.
Decía el maestro Chocrón que la vida no se trata de ser feliz y estar seguro, sino que se trata de estar alerta, como un psicópata ante ella.
Tengo ganas de ver a dónde me lleva mi locura.
Gracias totales, te quiero. Propongo reinventarnos ❤️🔥 Madrid, Spain
Hace más o menos seis años una mañana de resaca insoportable, finalmente reconocí que el hueco que sentía en el medio del pecho no iba a marcharse solo.
Y tampoco se sana con ron, solo se adormece.
Resulta que el tiempo no lo cura todo. Hay dolores que te atraviesan y te empujan a la transformación, es inútil resistirse.
Y sí, es un camino incómodo, requiere fortaleza, compromiso y disciplina.
Puedes tratar de evadirlo, de no ver. Te sumerges en el trabajo, llenas cada segundo con actividades, amigos y fiestas. Pero nunca es suficiente, el hueco no se llena desde allí, solo se hace más profundo.
Yo me había hecho experta en hacer mucho ruido para no tener que escuchar esa voz que a veces a gritos intentaba guiar el camino. Me hice el alma de la fiesta, el huracán.
Hasta que un buen día la voz se abrió paso y decidí tomar acción, pero no sabía por donde empezar. Tenía que buscar ayuda.
Y la ayuda llegó de la mano de mi querido @psicocasal y la terapia Gestalt. Durante cuatro años cada semana nos encontramos por Facetime, él en Caracas, yo en Los Ángeles.
César me dio las herramientas para que poco a poco aprendiera yo misma a hacerme preguntas, a indigar en mi historia y en las máscaras que me había inventado para protegerme del mundo.
A través de ejercicios de visualización guiados me permitió enfrentarme a dolores muy profundos y antiguos que necesitaban de mi atención.
Para poder sanar, yo necesitaba entender, entenderme. Reconocer mis luces y mis sombras, aceptarme, integrar.
César estuvo allí a la distancia de un mensaje, siempre dispuesto. Sosteniendo el espacio para que yo comenzara a andar el camino hacia adentro.
Hace unas semanas, por primera vez nos conocimos en persona. Después de tantos años de encuentros virtuales, nos dimos un abrazo.
Gracias César por compartir tu sabiduría, por guiarme y empujarme a buscar mi libertad.
Gracias @marialeguerrero_rocca por aquella llamada que inició todo. Madrid, Spain
Después de años meditando con rigurosidad y compromiso, aún me sorprende que haya días en los que mi mente se rehuse a quedarse quieta.
En ocasiones he pasado temporadas gloriosas en las que, día a día la práctica se consolida y yo casi me siento Siddharta. La iluminación a la vuelta de la esquina, ¡Lo logré! (yo que soy tan de logros y aplausos 🙄).
Pero entonces, cuando menos lo espero mi mente vuelve a ser una niña de dos años que es incapaz de quedarse sentada por más de veinte segundos. Y así me paso semanas, donde meditar es hacer malabares con la cabeza a mil por hora.
Un bañito de humildad, que siempre cae de maravilla.
Justamente hoy, mientras meditaba, volví a entender que el verdadero valor de todas las horas invertidas en silencio ha sido la capacidad de observación.
De observarme desde adentro y de aceptar mi propia naturaleza.
Aceptar la esencia mutable.
Aceptar mi mente, obsesiva y suceptible a lo que ocurre a cada instante.
Aceptar que mi cuerpo no es una máquina y que no puedo forzarlo sino estoy dispuesta a cuidarlo. A ser gentil.
Aceptar que muchas veces soy un péndulo que oscila entre extremos: El centro del jolgorio o la hermitaña que no quiere ver a nadie, pasando por todo el festival de posibilidades que hay en medio.
Entender que por algo se llama práctica. Se renueva día a día, es más un acto de curiosidad que un mecanismo de control.
En lugar de hacer sufrir a la niñita porque no puede estar tranquila, es escucharla y guiarla para que se calme. A lo mejor solo necesita que la escuchen.
Meditar es ser testigos conscientes y abrazar todo lo que somos.
Estas fotos lindas de @ninofino 🤩😎 Sierra de Gredos
Después de años meditando con rigurosidad y compromiso, aún me sorprende que haya días en los que mi mente se rehuse a quedarse quieta.
En ocasiones he pasado temporadas gloriosas en las que, día a día la práctica se consolida y yo casi me siento Siddharta. La iluminación a la vuelta de la esquina, ¡Lo logré! (yo que soy tan de logros y aplausos 🙄).
Pero entonces, cuando menos lo espero mi mente vuelve a ser una niña de dos años que es incapaz de quedarse sentada por más de veinte segundos. Y así me paso semanas, donde meditar es hacer malabares con la cabeza a mil por hora.
Un bañito de humildad, que siempre cae de maravilla.
Justamente hoy, mientras meditaba, volví a entender que el verdadero valor de todas las horas invertidas en silencio ha sido la capacidad de observación.
De observarme desde adentro y de aceptar mi propia naturaleza.
Aceptar la esencia mutable.
Aceptar mi mente, obsesiva y suceptible a lo que ocurre a cada instante.
Aceptar que mi cuerpo no es una máquina y que no puedo forzarlo sino estoy dispuesta a cuidarlo. A ser gentil.
Aceptar que muchas veces soy un péndulo que oscila entre extremos: El centro del jolgorio o la hermitaña que no quiere ver a nadie, pasando por todo el festival de posibilidades que hay en medio.
Entender que por algo se llama práctica. Se renueva día a día, es más un acto de curiosidad que un mecanismo de control.
En lugar de hacer sufrir a la niñita porque no puede estar tranquila, es escucharla y guiarla para que se calme. A lo mejor solo necesita que la escuchen.
Meditar es ser testigos conscientes y abrazar todo lo que somos.
Estas fotos lindas de @ninofino 🤩😎 Sierra de Gredos
Después de años meditando con rigurosidad y compromiso, aún me sorprende que haya días en los que mi mente se rehuse a quedarse quieta.
En ocasiones he pasado temporadas gloriosas en las que, día a día la práctica se consolida y yo casi me siento Siddharta. La iluminación a la vuelta de la esquina, ¡Lo logré! (yo que soy tan de logros y aplausos 🙄).
Pero entonces, cuando menos lo espero mi mente vuelve a ser una niña de dos años que es incapaz de quedarse sentada por más de veinte segundos. Y así me paso semanas, donde meditar es hacer malabares con la cabeza a mil por hora.
Un bañito de humildad, que siempre cae de maravilla.
Justamente hoy, mientras meditaba, volví a entender que el verdadero valor de todas las horas invertidas en silencio ha sido la capacidad de observación.
De observarme desde adentro y de aceptar mi propia naturaleza.
Aceptar la esencia mutable.
Aceptar mi mente, obsesiva y suceptible a lo que ocurre a cada instante.
Aceptar que mi cuerpo no es una máquina y que no puedo forzarlo sino estoy dispuesta a cuidarlo. A ser gentil.
Aceptar que muchas veces soy un péndulo que oscila entre extremos: El centro del jolgorio o la hermitaña que no quiere ver a nadie, pasando por todo el festival de posibilidades que hay en medio.
Entender que por algo se llama práctica. Se renueva día a día, es más un acto de curiosidad que un mecanismo de control.
En lugar de hacer sufrir a la niñita porque no puede estar tranquila, es escucharla y guiarla para que se calme. A lo mejor solo necesita que la escuchen.
Meditar es ser testigos conscientes y abrazar todo lo que somos.
Estas fotos lindas de @ninofino 🤩😎 Sierra de Gredos
Después de años meditando con rigurosidad y compromiso, aún me sorprende que haya días en los que mi mente se rehuse a quedarse quieta.
En ocasiones he pasado temporadas gloriosas en las que, día a día la práctica se consolida y yo casi me siento Siddharta. La iluminación a la vuelta de la esquina, ¡Lo logré! (yo que soy tan de logros y aplausos 🙄).
Pero entonces, cuando menos lo espero mi mente vuelve a ser una niña de dos años que es incapaz de quedarse sentada por más de veinte segundos. Y así me paso semanas, donde meditar es hacer malabares con la cabeza a mil por hora.
Un bañito de humildad, que siempre cae de maravilla.
Justamente hoy, mientras meditaba, volví a entender que el verdadero valor de todas las horas invertidas en silencio ha sido la capacidad de observación.
De observarme desde adentro y de aceptar mi propia naturaleza.
Aceptar la esencia mutable.
Aceptar mi mente, obsesiva y suceptible a lo que ocurre a cada instante.
Aceptar que mi cuerpo no es una máquina y que no puedo forzarlo sino estoy dispuesta a cuidarlo. A ser gentil.
Aceptar que muchas veces soy un péndulo que oscila entre extremos: El centro del jolgorio o la hermitaña que no quiere ver a nadie, pasando por todo el festival de posibilidades que hay en medio.
Entender que por algo se llama práctica. Se renueva día a día, es más un acto de curiosidad que un mecanismo de control.
En lugar de hacer sufrir a la niñita porque no puede estar tranquila, es escucharla y guiarla para que se calme. A lo mejor solo necesita que la escuchen.
Meditar es ser testigos conscientes y abrazar todo lo que somos.
Estas fotos lindas de @ninofino 🤩😎 Sierra de Gredos
A propósito del Día Mundial de la Salud Mental.
Recuerda que está bien pedir ayuda 💛 Madrid, Spain
Querida Elo, chiquitica de mi corazón,
Estoy muy feliz de estar aquí contigo, gracias por acompañarme con tanto amor y fuerza.
Quiero que sepas que toda esa intensidad y energía que sientes dentro es un manantial precioso, un volcán potente que está muy vivo. No hay nada de malo en ello, no tienes que apagarlo o bajarle el volúmen, es un regalo precioso que te ha dado la vida, siéntelo, experiméntalo. Entrégate a cada momento.
Intensa, como eres, es maravilloso.
Eres una aventurera muy curiosa, siempre lo has sido. Nunca olvides esas ganas de explorar la vida, de seguir andando, de tener ganas de más. Ese es tu motor, la curiosidad y el entusiasmo que habitan en ti. Toda la alegría ❤️🔥
Sé que a veces te has sentido muy sola y un poco perdida. Entiendo que hayas pensado que para ser amada tenías que dejar de ser tú, amoldarte y adaptarte a los demás. Procurar ser perfecta. Pero eso ya no es necesario Elo, ya no tienes que ocuparte.
Yo estoy aquí, contigo, cuidándote y no pienso irme a ninguna parte. Puedes descansar, irte a pasear, o a jugar a la ERE que sé que te encanta. (Primero te cambiamos ese vestido porque la tela pica).
Eres libre de ser tú chiquitica amada. La que habla sin parar y se emociona muy fácil. La que tiene muchas preguntas y quiere participar en todo. La que siempre está saltando y girando porque está contenta. La que quiere ir al parque en vez de jugar con muñecas.
Ve tranquila, no hay nada de que preocuparse. Solo sé tú.
Te amo mucho, infinito. Gracias Elo.
💕💕💕
Escribí esto inspirada en un post de mi querida @michelledmk y las mujeres maravillosas de @mevalemadrepodcast
Es un ejercicio poderoso, inténtalo y me cuentas ❤️🔥
#thislittlegirlisme #niñainterior #niñainterna
Estoy agradecida de lo mucho que ha cambiado mi acercamiento al trabajo interno desde que decidí enfocarme en ser gentil y tratarme con cuidado.
Hablarme y cuidarme como lo haría con mi mejor amiga.
Viniendo del mundo del ballet clásico que suele ser rígido y bastante salvaje estaba acostumbrada a llevar aquel mantra de “no pain no gain” (si no sufres no ganas), a todo los aspectos de mi vida.
Y literalmente sentía que si no me esforzaba al máximo, en plan sangre, sudor y lágrimas, entonces el resultado sería tibio. Nunca era suficiente para mi jueza interna.
Eso llevado al territorio del trabajo interior a veces se sentía como una tortura. Iba yo preparada para machacarme los errores y regodearme en la injusticia de lo vivido.
Pensaba que si no salía llorando a moco tendido de la terapia, o de algún ejercicio, entonces no había surtido efecto. Yo misma me colocaba en el rol de víctima.
Hace un par de meses conversando con mi querida @caminoyaccion de pronto ella dijo algo como “Todo tiene que ver con la forma en la que miras proceso, el camino adentro no tiene porque ser doloroso. Qué tal si te acercas con curiosidad y dejas que fluya, en lugar de forzarlo, permite que cada paso guíe el siguiente. Si así lo eliges puede ser un recorrido hermoso, gentil y lleno de amor.”
Aquel mensaje caló muy hondo. Fue un cambio de paradigma, una pieza que faltaba en el rompecabezas para ver la imagen completa. Suena obvio pero por alguna razón nunca me había permitido esa posibilidad.
Paso por aquí a contarte, porque tal vez puedas aplicar esa mirada amorosa, de cuidado y contención a lo que sea que emprendas hoy.
Gracias Luisi querida por la palabra precisa y por sostenerme con tanto amor ❤️🔥 Madrid, Spain
Darle voz al sentimiento. Sacarlo del pecho y ponerlo en tinta como un testimonio de lo vivido. Recoger las ilusiones, las angustias, los anhelos, las tormentas que se atascan en el cuello.
Escribir aquello que no me atrevo a contarle a nadie. Observar curiosa, sin querer cambiar nada.
Poner orden. Descargar lo recurrente, el pensamiento obsesivo que cada tanto regresa. Hacer todas las preguntas, aunque parezca que nunca vas a encontrar la respuesta, no importa.
Indagar, inventar un código que solo tú puedas descifrar. La memoria de la travesía, de la piedra con la que volvemos a chocar sorprendidos como si fuera la primera vez.
Sonrío, agradezco tanto la aventura de estar viva. Despertar, estar aquí conmigo, sostenerme.
No se sale ileso, se sale más fortalecido. Ilumina el sendero las luces del corazón, como un faro que marca los caminos. ❤️🔥 Madrid, Spain
Darle voz al sentimiento. Sacarlo del pecho y ponerlo en tinta como un testimonio de lo vivido. Recoger las ilusiones, las angustias, los anhelos, las tormentas que se atascan en el cuello.
Escribir aquello que no me atrevo a contarle a nadie. Observar curiosa, sin querer cambiar nada.
Poner orden. Descargar lo recurrente, el pensamiento obsesivo que cada tanto regresa. Hacer todas las preguntas, aunque parezca que nunca vas a encontrar la respuesta, no importa.
Indagar, inventar un código que solo tú puedas descifrar. La memoria de la travesía, de la piedra con la que volvemos a chocar sorprendidos como si fuera la primera vez.
Sonrío, agradezco tanto la aventura de estar viva. Despertar, estar aquí conmigo, sostenerme.
No se sale ileso, se sale más fortalecido. Ilumina el sendero las luces del corazón, como un faro que marca los caminos. ❤️🔥 Madrid, Spain
Darle voz al sentimiento. Sacarlo del pecho y ponerlo en tinta como un testimonio de lo vivido. Recoger las ilusiones, las angustias, los anhelos, las tormentas que se atascan en el cuello.
Escribir aquello que no me atrevo a contarle a nadie. Observar curiosa, sin querer cambiar nada.
Poner orden. Descargar lo recurrente, el pensamiento obsesivo que cada tanto regresa. Hacer todas las preguntas, aunque parezca que nunca vas a encontrar la respuesta, no importa.
Indagar, inventar un código que solo tú puedas descifrar. La memoria de la travesía, de la piedra con la que volvemos a chocar sorprendidos como si fuera la primera vez.
Sonrío, agradezco tanto la aventura de estar viva. Despertar, estar aquí conmigo, sostenerme.
No se sale ileso, se sale más fortalecido. Ilumina el sendero las luces del corazón, como un faro que marca los caminos. ❤️🔥 Madrid, Spain
Darle voz al sentimiento. Sacarlo del pecho y ponerlo en tinta como un testimonio de lo vivido. Recoger las ilusiones, las angustias, los anhelos, las tormentas que se atascan en el cuello.
Escribir aquello que no me atrevo a contarle a nadie. Observar curiosa, sin querer cambiar nada.
Poner orden. Descargar lo recurrente, el pensamiento obsesivo que cada tanto regresa. Hacer todas las preguntas, aunque parezca que nunca vas a encontrar la respuesta, no importa.
Indagar, inventar un código que solo tú puedas descifrar. La memoria de la travesía, de la piedra con la que volvemos a chocar sorprendidos como si fuera la primera vez.
Sonrío, agradezco tanto la aventura de estar viva. Despertar, estar aquí conmigo, sostenerme.
No se sale ileso, se sale más fortalecido. Ilumina el sendero las luces del corazón, como un faro que marca los caminos. ❤️🔥 Madrid, Spain
Darle voz al sentimiento. Sacarlo del pecho y ponerlo en tinta como un testimonio de lo vivido. Recoger las ilusiones, las angustias, los anhelos, las tormentas que se atascan en el cuello.
Escribir aquello que no me atrevo a contarle a nadie. Observar curiosa, sin querer cambiar nada.
Poner orden. Descargar lo recurrente, el pensamiento obsesivo que cada tanto regresa. Hacer todas las preguntas, aunque parezca que nunca vas a encontrar la respuesta, no importa.
Indagar, inventar un código que solo tú puedas descifrar. La memoria de la travesía, de la piedra con la que volvemos a chocar sorprendidos como si fuera la primera vez.
Sonrío, agradezco tanto la aventura de estar viva. Despertar, estar aquí conmigo, sostenerme.
No se sale ileso, se sale más fortalecido. Ilumina el sendero las luces del corazón, como un faro que marca los caminos. ❤️🔥 Madrid, Spain
Mantra para esta temporada de eclipses 🌙☀️🚀❤️🔥 Vamos que si se puede!!!!!! Madrid, Spain
“Ars poética” del maestro Rafael Cadenas.
Debo llevar en peso mis palabras. Me poseen tanto como yo a ellas. ❤️🔥